La Planificación Familiar Natural (PFN) se basa en métodos que ayudan a la pareja a evitar o conseguir un embarazo, dependiendo del momento vital que estén viviendo y sus preferencias. Como su nombre indica, estos métodos funcionan sin medicación hormonal y sin elementos artificiales que priven de naturalidad la relación íntima entre ambos.

La mayoría de los métodos naturales se basan en la observación y la interpretación de algunos bioindicadores en el cuerpo de la mujer que informan diariamente si la mujer está en un momento fértil o infértil. Así, la propia pareja puede decidir de forma responsable y autónoma si están dispuestos a recibir una posible nueva vida. Es la pareja y solo ellos quienes deben tomar esta decisión cada día, pudiendo elegir el tamaño de su familiar en función de sus posibilidades. Así, la sexualidad se convierte en un acto responsable y cooperativo.

La planificación familiar no depende de una religión, un ideal político o una cultura. Todas las parejas deberían poder decidir sobre su propia familia y, para eso, primero hay que tener toda la información y así poder tomar una decisión realmente libre.

¿Estos métodos son fiables?

Cada método natural se basa en unos parámetros distintos y de ello depende la fiabilidad de cada uno.

El Método Billings®, por ejemplo, tiene una tasa de éxito para evitar embarazos de un 99,5%; esto supone la misma eficacia que los tratamientos con anticonceptivos orales y superior a los métodos barrera como el preservativo. Por otra parte, también cuenta con una eficacia del 78% para conseguir embarazos, incluso en parejas que han sido diagnosticadas como subfértiles. ¿Qué supone esto? No solo es una esperanza para aquellas parejas que son derivadas a técnicas artificiales como la fecundación in vitro (FIV), sino que además, la tasa de éxito está muy por encima del aproximadamente 30% de embarazos que consiguen estos métodos artificiales.

Aunque no todos los métodos naturales están avalados científicamente, existen algunos como el Método Sintotérmico o el Método Billings®, que cuentan con cientos de investigaciones que los respaldan. Incluso la Organización Mundial de la Salud ha estudiado el Método Billings® de forma independiente al resto de método naturales, obteniendo resultados muy prometedores.

Entonces… ¿por qué no son la primera opción?

La respuesta es muy simple: no suponen un gran ganancia económica para sus profesionales.

La industria de métodos anticonceptivos supone uno de los mayores lobbies en la mayoría de los países desarrollados en este momento; esto significa que, dado el poder económico que tienen, pueden ejercer presión sobre los gobiernos y la sociedad, influyendo en la toma de decisiones sobre las campañas publicitarias, los programas de educación sexual y las iniciativas sociales.

Las clínicas de reproducción asistida reciben una media de 5.313€* cada vez que una pareja recibe alguna de sus técnicas.

Los métodos naturales, en cambio, son muy asequibles y no suponen un desembolso económico de esa magnitud para la pareja. De hecho, los costes suelen estar alrededor de los 200€ (dependiendo del país) y hay países en los que la educación es íntegramente gratuita. Además, ten en cuenta que el aprendizaje de un método natural no es solo viable económicamente, sino que es útil para el resto de tu vida, pudiendo aplicarlo siempre que deseéis, sin la necesidad de tener que pagar cada vez que queráis buscar un embarazo.

Si quieres saber cuáles son los métodos naturales de fertilidad más fiables y científicos, te los cuento aquí.

*Cifra basada en presupuestos de las clínicas IVI®, EUGIN® y MVZ PAN INSTITUT®.