¿Has oído hablar alguna vez de la teratozoospermia? ¿qué significa este nombre tan rebuscado?
Se trata de una anomalía espermática que afecta a la forma de los espermatozoides, haciendo que estén deformes y, por tanto, no sean gametos fecundantes. Esta alteración en la morfología del espermatozoide se diagnostica solo cuando el nivel de espermatozoides normales está por debajo del 10%; es decir, que los espermatozoides anómalos superan el 90% del total.
Las distintas deformaciones que pueden existir afectan a cualquier parte del cuerpo del espermatozoide: cabeza, cuello o flagelo. Aquí te enseño algunos ejemplos:

Aquí puedes ver un espermatozoide con dos cabezas, en lugar de una

En este caso, la parte afectada es la cola o flagelo, que también aparece doble. Esto, evidentemente, afecta a la motilidad (movilidad) del ejemplar.

¿Qué falta aquí?
Este espermatozoide no tiene cabeza

Este último ejemplo, a pesar de tener cabeza, está deforme por ser redonda, en lugar de ovalada.
Como puedes imaginar, esta alteración del seminograma es en muchas ocasiones la razón por la que una pareja no consigue un embarazo, pues el número de espermatozoides efectivos está muy muy reducido. ¡Por eso también es importante en estos casos acompañar al hombre tras el diagnóstico! La culpa y la frustración suelen aparecer cuando se recibe la noticia y, al igual que sucede con la mujer, ellos sufren este proceso. El acompañamiento y la delicadeza de los profesionales es de suma importancia en estos momentos y, por supuesto, la certeza de que la pareja lo seguirá amando a pesar del diagnóstico, será el pilar fundamental que le ayude a aceptar su realidad.