Los 4 tipos de sangrado, ¿sabes reconocerlos?

¡Pues sí! Aunque no lo creas, no todos los sangrados que puedes tener son menstruación o signo de una enfermedad. Es probable que te hayas acostumbrado a tener la menstruación de forma periódica pero… ¿Qué pasa cuando tienes un sangrado y no lo esperabas? ¿Sabes con seguridad si esos sangrados periódicos son tu menstruación? Muy a menudo las consultas que reciben los ginecólogos de sus pacientes son acerca de hemorragias que la paciente no esperaba y que, evidentemente, le provocan incertidumbre e incluso miedo.

Quédate en este post para aprender los tipos de sangrado que puedes tener y cómo aprender a identificarlos para que, si alguna vez aparecen, puedas estar tranquila y reconocer qué está sucediendo a nivel hormonal.

Menstruación

Sin duda, la menstruación es el sangrado más conocido. Cuando aparece por primera vez en la pubertad recibe el nombre de menarquia y marca el inicio de la vida fértil de la mujer. Debemos desterrar la idea de que “estar con la regla” es lo mismo que “estar mala”. ¡Todo lo contrario! La menstruación supone que se ha dado una ovulación previamente y esto es un síntoma de salud.

La menstruación consiste en la descamación del endometrio (la capa roja que ves en el dibujo) por una deprivación hormonal de estrógenos y progesterona.

El endometrio se prepara en cada ciclo para albergar un posible nuevo embrión pero, si no ha habido fecundación, entonces los niveles de estrógeno y progesterona bajan y el endometrio se deshace y sale a través de la vagina en forma de sangrado.

La aparición de la menstruación la consideramos el comienzo del nuevo ciclo y siempre aparece entre 11 y 16 días después de una ovulación (excepto en algunas patologías como la insuficiencia de cuerpo lúteo).

Sangrado por elevación de estrógenos

El proceso por el que el folículo se convierte en óvulo requiere que tus niveles de estrógenos vayan aumentando. Sin embargo, estos niveles altos mantenidos pueden provocar que el endometrio sufra una pequeña descamación. Será un sangrado pequeño que acompañará al flujo vaginal y puede que aparezca después de varios días con sensaciones de mucha humedad o resbalosidad en la vulva.

No te preocupes, porque ese leve sangrado desaparecerá cuando los niveles de estrógenos terminen de subir para llegar a la ovulación finalmente. Ten en cuenta que estos días, previos a la ovulación, son potencialmente fértiles, aunque puedas estar viendo un sangrado.

Sangrado por deprivación hormonal

Los sangrados por deprivación hormonal, al contrario que los anteriores, se dan cuando los niveles hormonales han bajado por debajo del nivel umbral. Es decir, los estrógenos estaban haciendo crecer a los folículos pero su nivel ha bajado y los folículos han degenerado sin llegar a la ovulación.

Sabrás reconocer estos sangrados porque aparecerán, precisamente, sin que haya habido una ovulación previa; por eso los llamamos sangrados anovulatorios.

Sangrado de implantación

Algunas mujeres al quedarse embarazadas pueden sufrir un pequeño sangrado entre los días 7 y 10 después de la ovulación. Esto sucede porque el embrión se está implantando en el útero para continuar con el resto de la gestación. Hasta este momento, y aunque te parezca increíble, el bebé ha sido independiente y autónomo en su crecimiento, sobreviviendo gracias a su división celular.

Estos sangrados, evidentemente, no irán seguidos de una menstruación, ya que la progesterona se mantendrá elevada durante todo el embarazo. Si aparece este sangrados en los días que te he indicado, verás que son más leves que el sangrado de una menstruación y no suelen presentar un color rojo, sino más bien rosado. Puedes esperar unos cuantos días para hacerte un test de embarazo y verificar que da positivo. No te alarmes porque no son signo de aborto ni de ningún problema gestacional.

Ahora ya sabes un poco más acerca de las hemorragias que puedes encontrar y cómo identificarlas. Aun así, la salud ginecológica a veces entraña más misterios que nos sorprenden y te pueden hacer dudar sobre lo que está sucediendo. Si deseas saber más sobre tus ciclos y cómo reconocer de forma exacta tu salud ovárica, aprende el Método de la ovulación Billings®, pinchando aquí y te ayudaré de forma personalizada a lo largo de todo tu aprendizaje.